Olea europea - Semillas de olivo

Descripción

El olivo (nombre científico Olea europaea L.) es un árbol de la familia de las oleáceas.[1] El olivo produce aceitunas, que se utilizan para hacer aceite de oliva. Tiene poca altura y tronco torcido, siendo originario de la parte oriental del Mar Mediterráneo, así como del norte del actual Irán en el extremo sur del Mar Caspio. El árbol y sus frutos dan nombre a la familia de plantas que también incluyen especies como la lila y el jazmín. Su nombre proviene del latín oliva, que a su vez proviene del griego ???? (elea), en última instancia, del griego micénico e-ra-wa (elaiva) o aceite. De su fruto, las aceitunas, los humanos a finales del Neolítico aprendieron a extraer aceite. Este aceite se usaba como ungüento, combustible o alimento, y por todos estos usos se convirtió en un árbol venerado por diferentes pueblos[1].

La civilización minoica, que floreció en la isla de Creta hasta el 1500 a. C., prosperó gracias al comercio del aceite de oliva, que primero aprendió a cultivar. Los griegos, que posiblemente heredaron las técnicas de cultivo del olivo de los minoicos, asociaban el árbol con la fuerza y la vida. El olivo también se menciona en la Biblia en varios pasajes, tanto del árbol como de sus frutos.

La longevidad de los olivos es grande. Se estima que algunos de los olivos en Israel tienen más de 2500 años. En Santa Iria de Azoia, Portugal, hay un olivo que tiene 2.850 años.